Azuero pa Cristo
¿Es un OVNI lo que se menciona en Ezequiel 1:15-18?
La visión del trono de Dios descrita en el primer capítulo de Ezequiel incluye la referencia a un firmamento. Una estructura rígida. Era una plataforma compuesta de una sustancia cristalina, la cual servía de apoyo al trono de Dios. La misma estaba apoyada sobre cuatro criaturas vivientes. La descripción de este firmamento cristalino, junto a la declaración de Génesis 1 de que el firmamento fue hecho el segundo día, fue a lo que se le llamó Cielo, lo cual en los tiempos medievales fue interpretado como que el trono de Dios estaba en la cima del firmamento, o en la parte superior del cielo. El libro de Ezequiel claramente muestra el uso de la palabra hebrea "raqia" , la cual se refiere a una estructura sólida. La declaración hecha por Jesús, identificando el cielo con el trono de Dios, la tierra como el estrado de los pies de Dios, aplicado a la visión de Ezequiel, nos lleva a identificar el firmamento como la corteza de la tierra.
La descripción de las "ruedas" puede que se refiera a la única forma en la que Ezequiel pudo explicar la omnisciencia de Dios. Él veía a Dios actuando en todo lugar al mismo tiempo. Dios tenía que ilustrar su naturaleza omnipresente de alguna forma a este inapropiado y unipresente visitante de su trono. De otra forma estas ruedas no tienen ninguna relación con los animales que describe antes.
La mención de estas ruedas ha sido siempre un misterio para los estudiosos bíblicos. Algunos escolásticos judíos llegan tan lejos como a decir que el que conociera los "secretos de merkabah (las ruedas), conocería todos los secretos de la creación.*"
Además recuerde que Ezequiel también describe seres que nosotros jamás hemos visto. Estos son verdaderos extraterrestres, quienes se encuentran ante el trono de Dios. La Biblia menciona otros seres alados extraños y con muchos ojos por todos lados (ver Apocalipsis 4:8). La Biblia quizás no menciona Ovnis (naves), pero lo que sí menciona son seres de un lugar diferente a la tierra: El Cielo. Yo quiero estar en ese lugar, en vez de en el infierno. Nosotros no somos los únicos seres que Dios ha creado. Le recomiendo que lea el Libro de Enoc, si lo puede encontrar en algún lugar.
*Carley, K.W. 1974. The book of the prophet Ezekiel. Cambridge University Press. Cambridge. p.17.
